El Pollo Freído de Kentucky aún existe!

SIIII!! LO SEEE!
No necesitan recordarmelo... esta semana le fallé al reducido pero fiel fan club de mi blog: no hubo publicación esta semana. Acepto mi error, pero déjenme decirles solo UNA cosa: no puedo hacer publicaciones, mientras no me haya pasado algo anecdótico. Este blog no trata sobre historias ficticias que son dignas de inventar para así escribirlas y llamar la atención. Las experiencias que ya han sido publicadas, pasaron verdaderamente y tampoco se trata que me tire de un edificio para contarlo como una anécdota. Este blog tiene por finalidad relatar las vivencias que un joven chilensis ABC1 tiene en su ciudad. Para demostrarles que siento pasión (y ocio) por mantener vigente este rincón de la web, que se puede considerar como "mi espacio", iniciaré la publicación de un hecho que acaba de ocurrirme hace algunas horas, cuando la fiebre del viernes por la noche se iniciaba.
Sí AnecdotAdictos! aunque no lo crean, son las cuatro de la mañana y vengo llegando de mi noche de jarana... Disfrute una noche de risas y estupidez, pensando que tengo una deuda pendiente para todos aquellos que no tienen nada mas que hacer que leer las webad*as que escribo. No los quiero atacar... de hecho, me comprometo este fin de semana a publicar un bonus track, es decir, una nueva anecdota (además de la que les relataré a continuación) que me pasó hace mucho tiempo, cuando aún no creaba este blog.

Y noh piensen que hestoi curado o alghuna otra coza. Si no me cren, reBisenme las falttas de horto grafía.

Mi día viernes fue algo extraño. Actualmente tengo una actividad estomacal algo desconocida y no es a causa de la bebida ingerida hace unas horas. Esto se remonta a la mañana de hoy, al parecer por la chuleta con ajo que me freí el jueves por la noche. ¿Como explicárselos? no les quiero hablar más de fecas anónimas. Tampoco tendría porqué hacerlo, porque misteriosamente no he ido a hacer lo que la naturaleza le exige a todo ser humano con una digestión normal, es decir: ESTOY TRANCADO! El estar trancado me ha pasado la cuenta a lo largo del día, mediante fuertes retorcijones y apachurramientos de intestino delgado. Tuve clases con don Gustavo Martínez hasta las 6 de la tarde así que no piensen que llegué muy vigoroso y jovial a mi casa, de regreso de clases. Al llegar caí muerto en mi cama, transpirando helado y con tersianas. Es así como me quedé dormido para cargar pilas antes del panorama que tenía hoy: El cumpleaños #21 de mi amiga Gabi.
Sin poner despertador, salté subitamente de mi lecho cuando me sonó el celular a las 10:37 pm. Era mi amiga Tiffa, preguntándome si "apañaba" al cumpleaños. Al igual que como aceptaría un refrescante vaso de agua en el desierto, le confirmé que estaría presente en el evento de esta noche. Con dificultad salí de la cama y fue ahí cuando me acordé de algo fundamental: tenía hambre. De puro chancho me di vuelta el refrigerador el jueves por la noche, lo que me ocasionó mis malestares gástricos (peos) y más encima me había quedado sin comida para hoy, previo a la salida al cumpleaños.

El 90% de las estupideces que inventan los gringos son dignas para patearles el trasero, pero dentro del 10% de los buenos inventos anglosajones, están los restoranes de comida rápida. Fue de esa manera como agarré mi Roll Royce (con motor y manubrio) lleno de mañas, para encaminarme hacia donde venden hamburguesas con una "M" amarilla muy grande. Definitivamente en mi generación nadie sabe cocinar, porque el Automac estaba colapsado y si me quedaba haciendo fila con mi auto, exploto con manubrio en mano. Es por eso que decidí darme una media vuelta en la rotonda Atenas para ir a la Telepizza, justamente allí donde filmaron la teleserie "Amor a Domicilio" para que me atendiera la bellísima Alejandra Herrera -actriz, protagonista de la teleserie del año 93. Pero no me enncontré con esa Alejandra Herrera del año 93 y ni siquiera estaba la Alejandra Herrera del año 2007. La que en realidad atendía era una mujer de brazos anchos con un lunar peludo entre su nariz ancha y su labio carnoso, color rosado chillón. Mientras masticaba su chicle, me dijo que todavía había que esperar la entrega de toooodos aquellos clientes que, sentados en esas sillas de picnic, incrustadas en el piso, esperaban la entrega de sus respectivas órdenes. El hambre me reinaba y necesitaba algo más instantáneo que una Telepizza de rotonda Atenas.

Haciendo retiro del restorán, resignado de no poder comer algo "decente", miré hacia mi derecha y allí estaba. De gran infraestructura y pintado con colores rojo y blanco, se ubicaba en rotonda Atenas mi tercera y última opción para meterme algo en el estómago. Si habría que ponerle un rango de calidad, podríamos decir que sus más grandes competidores culinarios son Taco Bell y Burger Inn (versión chilena del Burger King). Su logo muestra a un anciano de lentes cuadrados que se parece al Tío Sam: Nada más ni nada menos que el decadente Kentucky Fried Chicken (o El Pollo Freído de Kentucky, para los que no dominan el inglés de forma tan avanzada como yo). Lo miré con filosofía y pensé que era mi única manera de mantenerme con vida. Por lo demás, había recibido unos descuentos para el KFC hace unas semanas y los tenía guardados en mi billetera. Como paréntesis déjenme recomendarles que si alguno de uds es un cagado y amarrete como yo, deben llevar siempre en sus billeteras unos cupones de descuentos.

Con decisión entré al restorán y estaba vacío. Solo un grupo de 5 muchachos puber esperando unos pollos apanados y otros cuatro funcionarios esperando sin ninguna sonrisa, la llegada de algún bajonero con poca plata (no era mi caso, solo quería comer). Es así como canjié el mítico 2x1 y me fui a sentar solo en una mesa del comedor, que se caracterizaba por su peculiar olor a pollo cuneta encerrado en una pieza húmeda. No subestimen el KFC.. tenía un televisor a color! Me entretuve un poco viendo esa pelicula de Will Smith de los años 90, cuando aún no era el "principe del rap". Con ese pollo apanado me quedé calladito de lo satisfecho y ni siquiera me dió para embutirme las dos hamburguesas enteras, recuerden que mi estómago estaba y sigue estando en huelga. Por ahora el dolor cesó y hasta dejenme decirles que me arrepiento profundamente de haber botado a la basura ese cuarto de hamburguesa que no me pude comer, porque ahora estoy en pleno horario del bajón.

Vayan a KFC! Rico pollo natural y peliculas de Marlon Brando A COLOR!